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Historia

Con la ayuda del Servicio de Extensión Agrícola, específicamente del Sr. Manuel Parra Martínez, agente a cargo en la región de Ponce, un grupo de 32 personas deciden organizar la Cooperativa de Crédito y Ahorro Aiboniteño. El documento que describe el proceso de fundación lo es su primer Libro de Actas, con fecha inicial del 26 de junio de 1950. La secretaria de la Junta, doña Cruz Maria de la Rosa, plasmó en el mismo lo que es la historia del nacimiento y desarrollo inicial de la Cooperativa.

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En la foto, podemos observar las personas que ocupaban la Mesa Presidencial de la Primera Asamblea de Socios y Socias, celebrada el 22 de julio de 1951.

Aunque desde esa fecha se ofrecían préstamos, no es hasta el 17 de octubre de 1950, cuando oficialmente es declarada incorporada la Cooperativa por la Oficina del Secretario Ejecutivo del Gobierno de P.R. Debemos recordar que, para esa época, la economía del país giraba en torno a la agricultura y los servicios que ofrecía la banca comercial no estaban al alcance de la mayoría de la población. Para hacerse socio o socia se requería la cantidad de 6 acciones al año (valor par de $2.50), comenzando con una acción al ingresar. La alternativa que mejor resultado les dio fue la acumulación de peseta a peseta hasta completar esa cantidad. Recordamos a Don Nicomedes Pagán, primer Tesorero Administrador, cuando explicaba lo difícil que se les hizo funcionar esos primeros años, principalmente porque no contaban con un local para la Cooperativa. Don Nicomedes tenía que recibir a las personas para hacer sus transacciones en su trabajo, en la Alcaldía de Aibonito.

 

Sin lugar a dudas, la persona que aparece echándose sobre sus hombros la creación y desarrollo de la Cooperativa lo fue don Antonio Zayas. Todas las personas que le conocieron manifiestan que don Toño era un líder natural. Su motivación y entusiasmo eran algo contagioso. Fue el primer Presidente de Junta de Directores y el segundo Tesorero Administrador. Su nieto, el conocido por todos como Bobby Young, nos señalaba en su recuerdo que don Toño se entregaba en cuerpo y alma a la Cooperativa. Era una persona muy querida por la comunidad por el compromiso e intensidad que demostraba en su vivencia y acción cooperativista.

 

Las bases establecidas por los fundadores y las fundadoras fueron cuidadosamente trabajadas. Los nuevos socios y socias eran evaluados rigurosamente a base de los principios y valores que rigen la filosofía cooperativista. Como cuestión de hecho, se les requería tomar unos cursos de cooperativismo para poder ingresar a la Cooperativa.

 

No tenemos duda que, para que una institución llegue a lograr celebrar 60 años o mas de funcionamiento ininterrumpido, tienen que haberse establecido bases muy sólidas y firmes en sus primeros años de vida, bases que se han logrado mantener gracias a la aportación de muchas personas que, como don Toño Zayas, aceptaron el reto y el compromiso de defender los principios y valores que distinguen nuestra filosofía cooperativista.

 

Uno de los logros más importantes, a principios de la década del 60, fue la adquisición, a través de préstamos, del primer local de la Cooperativa, ubicado en la calle Ramón Flores 102.  Luego de haberse establecido en varios lugares, de forma alquilada, se adquieren estas facilidades, lo que constituyó todo un gran acontecimiento para la época.

 

En el año 1965,el Sr. Carlos J. Soliván fue nombrado administrador y, junto al equipo de trabajo y el personal voluntario, le correspondió asumir la responsabilidad de continuar con el funcionamiento de la Cooperativa.

 

Para aquél tiempo, se comenzaban a sentir los efectos del cambio de una economía agrícola a una industrial. Esto hace que, constantemente, la Cooperativa fuese haciendo ajustes en sus operaciones para mantener su nivel de crecimiento. En adición, se aprueba legislación a nivel nacional que brinda apoyo al funcionamiento y desarrollo de las cooperativas de ahorro y crédito. Este fue un aspecto que ayudó a enfrentar las situaciones surgidas durante esos años.

 

Entre los esfuerzos realizados para fomentar el cooperativismo podemos mencionar la intención de crear una cooperativa de consumo que, lamentablemente, no se pudo concretizar. Sin embargo, el proyecto de Villa Rosales, aunque años después dejó de serlo, nació siendo una exitosa cooperativa de viviendas. También debemos mencionar que se trabajó arduamente en el desarrollo del cooperativismo juvenil escolar que tanto éxito manifestó durante esos años. El liderato de la Cooperativa Aiboniteña siempre estuvo al tanto del desarrollo del Movimiento Cooperativista tanto a nivel local como nacional.

 

En términos generales, en la década de los 70, la Cooperativa se mantenía ofreciendo servicios financieros básicos. Sin embargo, el orgullo y la identidad de los socios y socias por pertenecer a la Cooperativa eran considerados como un privilegio. Entre las personas se regaba la voz de las ventajas que ofrecía la Cooperativa. Se pagaba un buen interés en ahorros y se cobraban intereses más bajos en préstamos. En adición, la Cooperativa mantenía su presencia en el auspicio de los eventos principales de la comunidad, tales como: las Fiestas Patronales, actividades culturales y deportivas, etc.

 

A finales de la década, se le hizo una remodelación a las facilidades para brindar más comodidad a los socios y socias. Se planteó también la necesidad de hacer cambios en la tecnología que se estaba utilizando en la parte operacional, para lo cual se adquirió el equipo mas adecuado en el momento. Se logró instituir una beca a estudiantes talentosos, obteniendo la primera de éstas la estudiante María C. Cartagena.

Un dato interesante es que, para junio de 1980 la Cooperativa contaba con 3,282 socios y socias. También, para esta época, se estableció en Aibonito el primer Supermercado Cooperativista. La Cooperativa Aiboniteña ofreció un préstamo especial de $ 50.00 para comprar acciones en el mismo.

 

Desde el punto de vista del ambiente externo, podemos decir que la Cooperativa continuaba su proceso de desarrollo ajustándose a las situaciones que ocurrían con el día a día. Los organismos centrales del Movimiento Cooperativo Puertorriqueño mantenían muy bien asesoradas a las cooperativas de base en relación a  las medidas que debían adoptar para enfrentar estas situaciones que surgían.

 

Durante la década de los 80, se llegan a alcanzar una serie de importantes logros que le dan un impulso significativo al desarrollo de la Cooperativa Aiboniteña. En primer lugar, se reinicia la publicación de un Boletín Informativo que mas tarde recibe nuevamente el nombre de El Faro. A través del mismo, los socios y socias y la comunidad en general, recibían información actualizada en relación a los servicios, beneficios y los asuntos relacionados al movimiento cooperativo y al diario acontecer en nuestro pueblo y en el país.

 

En segundo lugar, el compañero socio Julio Burgos, inicia el desarrollo de la Biblioteca Cooperativa, la cual sentó las bases para establecer el balance necesario entre lo económico y lo educativo. Con la Biblioteca, se logró impactar el sistema escolar y el desarrollo filosófico  de las cooperativas juveniles en Aibonito.

 

En tercer lugar, se efectuaron dos importantes actividades que, definitivamente, impactaron de forma muy significativa a toda la comunidad aiboniteña. Por primera vez, participamos en el Certamen Srta. Cooperativismo, en el año 1982, organizado por la Administración de Fomento Cooperativo. A nivel local, la Srta. Fátima Mustafá obtuvo el galardón y nos representó a nivel nacional, quedando entre las primeras quince finalistas. Al año siguiente, esta joven fue electa como Miss Mundo de Puerto Rico, para orgullo de todo el pueblo de Aibonito. La otra actividad lo fue el Primer Carnaval Cooperativista celebrado en Aibonito en el año 1984. La organización del mismo estuvo a cargo de un comité compuesto por representantes de las dos cooperativas de ahorro y crédito: Aiboniteña y San José. La integración de ambas cooperativas motivó el envolvimiento de todo el pueblo, principalmente en el desfile y en la actividad llevada a cabo en la Plaza Publica. Decididamente, esta ha sido una de las actividades de mayor impacto celebrada en nuestro pueblo y que todavía recordamos con mucho cariño.

 

Continuando con los logros, tenemos que indicar que el año 1985 fue uno de los más importantes. Nuestra Cooperativa Aiboniteña se destaca a nivel nacional cuando el Sr. Carlos J. Soliván es seleccionado como Administrador del Año, el Sr. Julio Burgos es seleccionado como ciudadano Voluntario del Año y el Comité de Educación de 1985 es seleccionado para obtener el mayor reconocimiento que se le otorgaba a una cooperativa para esa época: el premio Ana María O”Neill. Todas estas premiaciones crearon un ambiente de motivación y compromiso entre el liderato voluntario y profesional de la Cooperativa.

 

Al final de la década, debemos destacar dos logros importantes. Uno es la adquisición de un nuevo y moderno equipo de computadoras, el cual nos ubica a la vanguardia en cuanto a los servicios financieros cooperativistas se refiere. El otro lo es la inauguración de unas, igualmente nuevas y modernas facilidades, las cuales habrán de llenar de orgullo a los socios y socias y la comunidad aiboniteña en general. Esta inauguración impactó la comunidad en todos los aspectos: cívico-social, cultural, deportivo, etc.

 

La década del 80 cierra con la decisión de nuestro administrador, el Sr. Carlos J. Soliván, de acogerse al retiro. El Sr. Soliván fue objeto de varios reconocimientos por su gran labor al frente de nuestra Cooperativa Aiboniteña.

 

Los inicios de la década del 90 se dan de forma muy especial para la Cooperativa. Un sueño se hace realidad: comenzamos a ofrecer nuestros servicios en unas modernas facilidades que llenan de orgullo a toda la comunidad aiboniteña. Meses mas tarde, la Sra. Evelyn López es nombrada como nueva administradora. Como parte del proceso de organización interna se lleva a cabo el Primer Seminario para Cuerpos Directivos y Empleados(as), el cual permite crear las bases necesarias para continuar el gran desarrollo y crecimiento de la Cooperativa.

 

Desde el punto de vista económico, se alcanzan grandes logros que permiten ofrecer a los socios y socias excelentes servicios. El nivel de crecimiento nos permite entrar de lleno a competir con la banca comercial en muchos servicios que, en un momento dado, jamás se pensó que se podían ofrecer. La tarjeta de crédito MasterCard, los préstamos hipotecarios convencionales, el depósito directo y el cajero automático, son algunos de estos.

 

Desde el punto de vista educativo, también se alcanzan excelentes logros. La revista El Nuevo Faro, circula periódicamente con una excelente calidad de producción y contenido, lo que permite mantener bien informada a la comunidad en relación a los servicios y beneficios y otros asuntos de educación cooperativa y de interés general. Se desarrollan otros importantes proyectos tales como: el Curso para Delegados y Delegadas, el Certamen de Oratoria y las Becas Estudiantiles. Por primera vez, se logra constituir el Comité Pro Cooperativismo Juvenil Aiboniteño, el cual estaba compuesto por representantes de  los Comités de Educación de las Cooperativas Aiboniteña y San José y personal representativo de la Oficina del Superintendente de Escuelas de Aibonito. Este Comité tuvo como propósito trabajar coordinadamente hacia el fortalecimiento del cooperativismo juvenil en Aibonito.

 

En el año 1992 se efectuaron dos importantes eventos cooperativistas. El primero fue la celebración del Día Internacional de la Cooperación en los terrenos del Festival de las Flores. Esta actividad-coordinada por la Liga de Cooperativas y las Cooperativas de la Región Central- reunió, de manera muy exitosa, a miles de cooperativistas de todo el país en nuestro pueblo. El otro evento lo fue el Congreso Nacional del Movimiento Cooperativista Puertorriqueño. Este evento, aunque no se celebró en Aibonito, constituyó una de las actividades de mayor importancia celebradas por el cooperativismo puertorriqueño. En el mismo fue definida la misión y los objetivos y otros asuntos relacionados al curso que habría de seguir el Movimiento en los próximos años. La Cooperativa Aiboniteña participó activamente en todo este proceso.

 

Han sido muchos los eventos y actividades en los cuales la Cooperativa Aiboniteña ha estado envuelta. A continuación algunos de ellos:

* Proyecto Adopte una Escuela (Escuela José Celso Barbosa)

* Comité Interagencial Pro Vejez de Aibonito

* Festival de la Montaña

* Documental La Niebla del Usabón

* Proyecto Todos Educamos, Misión Compartida

* Proyecto Rosario Bellber

* Proyecto El Nuevo Dia Educador

* Liga Infantil de Baloncesto

* Equipo Baloncesto Superior de Aibonito

* Liga Femenina de Volibol Aiboniteña

* Maratón del Pavo

* Maratón Mercedes Hernández

* Equipo Béisbol AA de Aibonito

 

Debemos destacar la creación del Club de Ahorro Cooperatín , el “Pinito Feliz” a través del cual se ha logrado impactar de forma muy significativa la niñez de nuestro Pueblo.

También debemos mencionar la celebración de las Noches Culturales Aiboniteñas, actividad que brindaba la oportunidad al talento aiboniteño de expresarse en la música, la poesía, las artesanías y las manualidades.

 

La década del 2000 se presentó con grandes retos para la Cooperativa. Aumenta el nivel de rigurosidad en asuntos relacionados al cumplimiento de las leyes estatales y federales por lo que se toman medidas que les permiten enfrentar con éxito este nuevo panorama.

 

También, surge la decisión de los empleados(as) de organizarse en una unión obrera lo que produce un interesante proceso de crecimiento empresarial que formaliza las relaciones obrero-patronales en la Cooperativa.

 

La Ley 255, del 28 de octubre de 2002, Ley de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Crédito de P.R. crea nuevas condiciones y retos para el desarrollo del cooperativismo puertorriqueño. En la Cooperativa, se toman todas las medidas requeridas al respecto y se logra mantener la consistencia en el crecimiento y desarrollo que tanto ha distinguido a la Cooperativa Aiboniteña a través de los años.

 

Durante el año 2004, la Sra. Evelyn López decide renunciar al puesto de Presidenta Ejecutiva para continuar estudios en otras áreas. El 1ro de julio de 2005, es nombrado como Presidente Ejecutivo, el Sr. Carlos Ortiz Díaz, quien, en aquél momento, ocupaba el puesto de Vice-Presidente de Operaciones y llevaba varios años trabajando en la Cooperativa en distintos departamentos.

 

A mediados de esta década, se toma la decisión de cambiar el nombre comercial de Coop. Aiboniteña a BONICOOP. Este cambio responde a las nuevas exigencias del mercado que demandan mayor creatividad e innovación en la forma y manera de hacer negocios en el cooperativismo de ahorro y crédito de P.R. Este cambio fue trabajado con mucho cuidado, lo que ha permitido una excelente reacción por parte de la comunidad.

 

De igual forma, la Cooperativa se destaca en mantenerse a la vanguardia en la tecnología para ofrecer productos de primer orden: tarjeta ATH, Cajero Automático, Página de Internet, Depósito Directo, entre otros. Se establecen nuevos conceptos de integración entre cooperativas de los cuales BoniCoop forma parte: EnlaceCoop y Circuito Cooperativo.. El primero une varias cooperativas de la zona sur-central que logran ponerse de acuerdo en la consecución de excelentes servicios a costos mas bajos para los socios. A través del segundo, los socios pueden hacer la mayoría de sus transacciones de la Cooperativa en las Cooperativas participantes.

 

Algo que siempre ha distinguido a BoniCoop, ha sido el énfasis que le brinda a su responsabilidad social. En todos los aspectos: cívicos, sociales, culturales, educativos, etc., la Cooperativa A/C Aiboniteña ha mantenido un alto grado de consistencia que se ha revertido en un excelente patrocinio por parte de la comunidad a la que sirve.

 

A finales de esta década, no empece las situaciones que se manifiestan a nivel económico, BoniCoop se proyecta hacia el futuro con mucha fuerza y solidez. Manteniéndose siempre al día en todas las situaciones que impactan su desarrollo y, mas que nada, cuidando siempre el compromiso social y económico que le corresponde dentro del pueblo puertorriqueño.

 

En resumen, a través de sus mas de 60 años de existencia, la trayectoria de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Aiboniteña, ha sido una de grandes triunfos y crecimiento en todos los aspectos. Se ha aprendido de la experiencia obtenida y observamos con fe y entusiasmo el futuro de esta gran empresa cooperativista. Hemos evolucionado manteniendo presente los rasgos de identidad cooperativista que nos distinguen, ofreciendo la máxima calidad en nuestros productos y servicios y manteniéndonos a la vanguardia en el uso de la mas avanzada tecnología.
Hoy contamos con una institución sólida, leal a los principios y valores del cooperativismo que se distingue por cumplir con la responsabilidad social con su pueblo.